El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado un contrato de 26,14 millones de euros para mantener 158 kilómetros de carreteras estatales en Sevilla durante los próximos tres años, con posibilidad de prórroga por otros dos años y hasta nueve meses adicionales. Las obras abarcarán tramos importantes de vías como la A-4, A-49, SE-30, SE-31, SE-40, N-339, N-4 y N-630, incluyendo 125,465 kilómetros de autovía.
El contrato forma parte del programa de conservación y explotación de la Red de Carreteras del Estado, diseñado para garantizar condiciones óptimas de circulación, vialidad y seguridad. Entre las intervenciones previstas destacan la vigilancia y atención de accidentes, servicios de vialidad invernal, control de túneles y comunicaciones, así como el mantenimiento de diversas instalaciones.
Las vías que recibirán mantenimiento incluyen tramos estratégicos como la entrada este de Sevilla por la A-4 (del km 525,66 al 537,270) y la salida sur que rodea Dos Hermanas (del km 544,66 al 566,5). También se intervendrá en la autovía A-49 desde Sevilla hasta aproximadamente Carrión de los Céspedes, la circunvalación SE-30 completa, y extensos tramos de la SE-40, además de segmentos de la N-339, N-4 y N-630.
Un aspecto destacado del contrato es su enfoque en sostenibilidad ambiental. Los pliegos incorporan requisitos específicos para promover la eficiencia energética y reducir emisiones contaminantes. La empresa adjudicataria deberá presentar durante los primeros seis meses un plan de descarbonización con el objetivo de alcanzar un balance neutro de carbono en cinco años, contribuyendo a disminuir las 71.640 toneladas de CO2 que genera anualmente el mantenimiento de la red estatal de carreteras.
Esta iniciativa refuerza el compromiso del Ministerio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente los relacionados con infraestructuras sostenibles (ODS 9), sistemas de transporte seguros (ODS 11), crecimiento económico (ODS 8) y eficiencia energética (ODS 7). Desde 2022, estos contratos han incorporado medidas como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, ahorro en iluminación e implantación de vehículos eléctricos.
El modelo adoptado combina servicios y obra para ofrecer una solución integral de movilidad, mejorando simultáneamente el estado de las infraestructuras y optimizando los recursos públicos. Las actuaciones incluyen una agenda de información sobre el estado y programación de las vías, estudios de seguridad vial y mantenimiento de los elementos de la carretera bajo estrictos estándares de calidad.