Cruz Roja acompaña a miles de personas con discapacidad o problemas de movilidad en playas de Andalucía, garantizando un baño seguro con ayudas técnicas como sillas anfibias, muletas y andadores. La organización fue pionera en utilizar este tipo de elementos de apoyo técnico en las playas andaluzas.
Los servicios se ofrecen en diferentes provincias costeras durante toda la temporada de verano. En las playas de La Barrosa (Chiclana), Camposoto (San Fernando), Getares, El Rinconcillo (Algeciras) y Nuevo Portil (Cartaya), Cruz Roja presta además labores de socorrismo acuático y vigilancia en coordinación con los ayuntamientos.
El voluntariado de Huelva traslada a personas con movilidad reducida en vehículos adaptados para sillas de rueda desde residencias colaboradoras a través del proyecto «Playas sin barreras». Una labor similar realiza el voluntariado de Benalmádena con apoyo del ayuntamiento local mediante la campaña «Disfruta la playa».
En Almería, el voluntariado acompaña durante la jornada de playa a personas mayores en instalaciones municipales de baño adaptado. Las playas incluyen la cala Luis Siret Villaricos (Cuevas del Almazora), la playa de Quitapellejos en Palomares, Serena San Juan de los Terreros (Pulpí) y el Playazo de Vera.
Cruz Roja cuenta con personal especializado para garantizar el disfrute del ocio y tiempo libre con seguridad. La página web de la organización permite consultar las playas que cuentan con servicios de socorrismo y baño adaptado para que las personas usuarias escojan la opción más segura.
La organización promociona el baño seguro con consejos básicos que incluyen vigilar a los niños en todo momento, bañarse en zonas habilitadas, respetar las indicaciones de los socorristas y prestar atención a las banderas de seguridad. La bandera amarilla significa mantener precaución y la roja que el baño está prohibido.
Entre las recomendaciones figuran ser consciente de las aptitudes para nadar, salir del agua si no se encuentra bien, evitar la exposición solar directa y prolongada, utilizar protectores adecuados como crema solar y sombrero, y evitar comidas copiosas. También aconseja asegurarse de que el agua tiene suficiente profundidad antes de zambullirse, comprobar la cobertura telefónica de la zona e informar a familiares o amistades de la ubicación cuando se vaya solo a la playa.