Las asambleas de la afiliación de CGT Enseñanza han ratificado la convocatoria de huelga anunciada hace dos meses, al constatar que no se garantiza una vuelta segura a las aulas.
Analizado el cambio que ha experimentado la situación general de la pandemia, y habida cuenta de las últimas propuestas surgidas de las administraciones educativas, consideramos que los motivos para la huelga no solo no han disminuido, sino que se han incrementado.
Si en junio realizamos un llamamiento al resto de organizaciones sindicales para fijar un calendario de movilizaciones conjunto, hace unos días lo hemos reiterado para que se sumen a la huelga del 18, sin descartar la ampliación de la misma con una convocatoria unitaria. Nos jugamos la salud del conjunto de la sociedad y el derecho a la educación de una generación. La Consejería de Educación debe comprometerse a garantizar que se cumplirán estrictamente todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias en materia de educación, y especialmente el cumplimiento de las medidas de distancia en todos los espacios de los centros educativos andaluces.
CGT hace también un llamamiento a todas las organizaciones no sindicales implicadas en la educación, para que sea toda la comunidad educativa andaluza la que de un modo rotundo manifieste que queremos una educación presencial y segura. Tan necesaria es la seguridad en los espacios educativos como la presencialidad del alumnado: la mejor forma de garantizar su derecho a la educación en condiciones de igualdad. En ese mismo sentido llamamos a participar en el conjunto de movilizaciones propuestas desde Marea Verde Andaluza para el inicio de septiembre: el día 5 en concentraciones provinciales y el 12 en la manifestación andaluza en Sevilla, y cualquier otra que surja de organizaciones que compartan este principio.
Finalmente, queremos concluir explicando que la fecha elegida del 18 de septiembre tiene el objeto de permitir que la comunidad educativa de todos los niveles no universitarios se haya incorporado de manera efectiva, y pueda juzgar por sí misma si las medidas puestas en práctica en cada centro son adecuadas o no. El 18 de septiembre todas las personas que trabajan en los centros educativos públicos podrán manifestar con conocimiento de causa su postura, y ésta decidirá la continuidad en el tiempo y forma de las movilizaciones.